Sin tener en cuenta los premios de la Academia, existen películas que nos permiten exponer a los más pequeños cuestiones relacionadas con la tercera edad.
Por eso, compartir un film en familia y debatir sobre las historias que se muestran en la pantalla puede convertirse en una gran idea para reforzar los vínculos afectivos y mejorar la relación con las personas de la tercera edad.
“Comencé a ver Netflix hace unos tres años cuando mis hijos lo instalaron en sus casas. Cuando ellos me invitan vemos las películas juntos, jamás las veo sola, siempre me acompañan mis hijos o mis nietos”, cuenta Esther Olmi de Cornejo, quien mantiene estas sesiones de cine prácticamente cada fin de semana.
De igual forma, la jubilada Martha Lobo tiene la costumbre de ver películas animadas junto a sus nietas Agustina y Sabrina, todos los domingos. “Ellas vienen a mi casa y escogen la programación que quieren. Nunca les digo nada pero siempre me leen las sinopsis y me explican de qué se tratan los dibujitos”, comenta Martha, dispuesta a fomentar sus lazos con las más pequeñas de la familia. Me gusta la idea de que tomen en cuenta mi opinión y podamos reírnos por un rato. Hay algunas películas que funcionan como detonantes para conversar con las chicas sobre la muerte o anécdotas mías de la infancia”.